viernes, 25 de noviembre de 2011

La Canción de Redención

D” mío y D” de nuestros antepasados, Quien eligió a David y a sus descendientes y Que se deleita en las canciones de alabanza: en Tu gran misericordia y bondad, recuerda la difícil condición de la Shejiná, apartada de Su lugar como un pájaro alejado de su nido. "Despierta y Ten misericordia de Sión, porque es tiempo de ser gracioso con ella, pues ha llegado el momento oportuno". Levanta a Israel de su postrada situación. Ayúdanos a elevar nuestras voces en canciones. Otórganos la capacidad de ofrecerte canciones y alabanzas con regocijo y alegría - a hacer música todos los días de nuestras vidas, una música dulce y placentera, tal como D” ama.
En Tu gran misericordia, inspira al pueblo judío a cantar una canción de alegría y de regocijo. Haz saber en toda la Creación que Tú sólo gobiernas por sobre todas Tus obras, para que pueda cumplirse el versículo: "Canta a D”; canta a nuestro Rey, pues D” reina por sobre toda la tierra; canta, oh iluminado". Recuerda a Tu pueblo Israel, disperso entre todas las naciones, y a Tu Santo Templo, desolado y en ruinas. "Incluso el pájaro ha encontrado un hogar y la golondrina un nido donde dejar sus polluelos, en las ruinas de Tu altar, oh Señor de las Huestes, mi Rey y mi D". Devuelve a los Cohanim (sacerdotes) a su servicio Divino y a los Leviim a su lugar en el Santo Templo - devuélvelos a sus canciones y melodías; haz retornar a Tu pueblo a su hogar. Otórganos la sagrada sabiduría y la tranquilidad mental como para aceptar el yugo de Tu reinado y revelar Tu soberanía al mundo entero.
Que restablezcas pronto el trono del rey David y sin dilación traigas al Mashiaj, descendiente de David, el "dulce cantor de Israel". "Entonces nuestras bocas estarán llenas de alegría y nuestras lenguas de canciones de regocijo". Cantaremos y haremos música delante de ti, como afirma el profeta, "Con instrumentos musicales en el Templo de D”, todos los días de nuestras vidas".
Likutei Tefilot  (I:15,18)

No hay comentarios:

Publicar un comentario