miércoles, 30 de noviembre de 2011

Dos Hermanas dos Pensamientos

 
29:34      Y ella volvió a concebir y dio a luz un hijo. Y dijo, “Esta vez se unirá mi marido conmigo porque le he dado tres hijos”. Por lo tanto le puso por nombre Leví.
Los ojos de Lea eran débiles... Esta vez se unirá mi marido conmigo... Por lo tanto le puso por nombre Leví
La vista disminuida está asociada con la fuerza maligna de LILIT (לילית), que recibe ese nombre debido a que siempre está lloriqueando (מיללת, meIaLeLet) y trae IeLaLá (יללה, sollozos) al mundo. La gente malvada produce una abundancia de melodías tristes y lúgubres, pues su música está asociada con el lloriqueo del Otro Lado.
 La música en general atrae a la gente. La música proviene de la misma raíz que la Tribu de Leví, que ejecutaba instrumentos musicales en el Templo. El nombre LeVí (לוי) viene de la palabra meLaVé (מלוה, acompañar) - i.e., la gente desea estar en su compañía.
 Cuando en el Shabat cantamos melodías desde el fondo del corazón, elevamos las melodías caídas y tristes hacia el ámbito de la santidad. Esto se debe a que el Shabat representa la visión rectificada. Así, elimina el poder de Lilit (Likutey Moharán I, 226; ver también Ibid., I, 237).
29:35      Ella concibió otra vez y dio a luz un hijo. Dijo, “Esta vez, agradeceré a D”. Por lo tanto le puso por nombre Iehudá. Entonces ella dejó de tener hijos.


Esta vez, agradeceré a D”
En el Futuro, serán abolidos todos los sacrificios salvo la ofrenda de agradecimiento (Vaikrá Rabah 9:7).
 ODéH (אודה, “agradeceré”) hace referencia al Korbán TODáH (תודה קרבן, ofrenda de agradecimiento). Dado que Iehudá simboliza el Mashíaj, su descendiente, y el concepto de agradecerle siempre a D”, la ofrenda de agradecimiento se mantendrá incluso luego de la llegada del Mashíaj (Likutey Halajot I, p. 242).  

30:8        Raquel dijo, “Con grandes luchas he luchado con mi hermana y he prevalecido”, y lo nombró Naftalí.


Naftalí
Menajem ben Seruk enseña que el nombre NaFTaLI (נפתלי) proviene de la misma raíz que la palabra PeTIL (פתיל, cuerda), traduciendo este versículo como “Con lazos de D” he sido unida a mi hermana” (Rashi).
 El nombre naFTaLI (נפתלי) contiene muchas de las letras de la palabra TeFILá (תפילה, plegaria). Cuando consideramos que “el nombre NaFTaLI proviene de la misma raíz que la palabra PeTIL (cuerda)”, podemos comprender que la plegaria es la principal devoción que une a la persona con D” (Likutey Moharán II, 84).
Naftalí
NaFTaLI (נפתלי) proviene de la misma raíz que NiFTaLti (נפתלתי, “he peleado” o “he luchado”) (Rashi).
 Este concepto es similar a TeFILá (תפילה, plegaria), pues uno debe luchar y ser persistente al orarle a D” cuando aún no ha recibido respuestas a su pedido. Finalmente, sus plegarias serán respondidas al igual que las de Raquel (Likutey Halajot I, p. 80a-160-81a).


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viernes, 25 de noviembre de 2011

Esav alzó la voz y lloró

27:38      Esav le dijo su padre, “¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío”. Y Esav alzó la voz y lloró.
La capacidad de Esav para dañar al pueblo judío proviene de las lágrimas que derramó cuando perdió la bendición. Nosotros, a su vez, debemos clamar y llorar para anular el poder de esas lágrimas.
 (Likutey Moharán II, 30).
Esaú lloró
Existe un poder de atracción y un poder de repulsión. D” es el poder de atracción, como en “Llévame tras de Ti” (Shir Hashirim 1:4). Las fuerzas del mal son el poder de repulsión, manteniendo a la gente alejada de D”. Cuando Esav lloró, atrajo para sí el poder de D”, el “poder de atracción” e Itzjak lo bendijo. Entonces Esav se dio vuelta y llevó ese poder hacia el mal, produciendo la destrucción del Templo y el sufrimiento de los judíos en el exilio
 (ver Likutey Moharán I, 70) (Likutey Halajot III, p. 360).
Esav lloró... mas cuando seas agraviado, romperás su yugo de sobre tu cuello
El llorar de Esav representa la depresión, pues las lágrimas son algo en exceso del cuerpo y el exceso es un paralelo de la depresión. En el segundo versículo (Bereshit 27:40), Rashi traduce tarid (agraviado) como angustia, depresión. Esos dos versículos están conectados, implicando que Esav podrá liberarse del yugo de Iaacov y ascender en importancia cuando genere depresión en la vida del pueblo judío. Los judíos pueden contrarrestar las lágrimas de Esav mediante sus propias lágrimas clamando por la cercanía de D”. Por lo tanto debemos llorar por la destrucción del Templo, porque esta expresión de nuestra voluntad de servir a D” en Su Casa despierta la compasión y el favor Divino, atrayendo sobre nosotros la Providencia y las bendiciones de D”  (Likutey Halajot VII, p. 238-120a-240).

La Canción de Redención

D” mío y D” de nuestros antepasados, Quien eligió a David y a sus descendientes y Que se deleita en las canciones de alabanza: en Tu gran misericordia y bondad, recuerda la difícil condición de la Shejiná, apartada de Su lugar como un pájaro alejado de su nido. "Despierta y Ten misericordia de Sión, porque es tiempo de ser gracioso con ella, pues ha llegado el momento oportuno". Levanta a Israel de su postrada situación. Ayúdanos a elevar nuestras voces en canciones. Otórganos la capacidad de ofrecerte canciones y alabanzas con regocijo y alegría - a hacer música todos los días de nuestras vidas, una música dulce y placentera, tal como D” ama.
En Tu gran misericordia, inspira al pueblo judío a cantar una canción de alegría y de regocijo. Haz saber en toda la Creación que Tú sólo gobiernas por sobre todas Tus obras, para que pueda cumplirse el versículo: "Canta a D”; canta a nuestro Rey, pues D” reina por sobre toda la tierra; canta, oh iluminado". Recuerda a Tu pueblo Israel, disperso entre todas las naciones, y a Tu Santo Templo, desolado y en ruinas. "Incluso el pájaro ha encontrado un hogar y la golondrina un nido donde dejar sus polluelos, en las ruinas de Tu altar, oh Señor de las Huestes, mi Rey y mi D". Devuelve a los Cohanim (sacerdotes) a su servicio Divino y a los Leviim a su lugar en el Santo Templo - devuélvelos a sus canciones y melodías; haz retornar a Tu pueblo a su hogar. Otórganos la sagrada sabiduría y la tranquilidad mental como para aceptar el yugo de Tu reinado y revelar Tu soberanía al mundo entero.
Que restablezcas pronto el trono del rey David y sin dilación traigas al Mashiaj, descendiente de David, el "dulce cantor de Israel". "Entonces nuestras bocas estarán llenas de alegría y nuestras lenguas de canciones de regocijo". Cantaremos y haremos música delante de ti, como afirma el profeta, "Con instrumentos musicales en el Templo de D”, todos los días de nuestras vidas".
Likutei Tefilot  (I:15,18)

martes, 22 de noviembre de 2011

Canales de Unicidad

Podamos llegar a ser uno Contigo mediante el cumplimiento de Tus santas mitzvot, que son canales para Tu unidad. Así está escrito, "D" se regocijará en Sus obras... Israel se regocijará en su Hacedor". Tú te regocijarás con nosotros porque hemos hecho aquello que es bueno a Tus ojos, y nosotros nos deleitaremos y regocijaremos en Ti.
Que con el cumplimiento de las mitzvot con alegría podamos traer vida y bendición a los 248 miembros del cuerpo y a sus 365 canales; que podamos traer vida y bendición al mundo entero y al ciclo completo del año, para englobar así las tres dimensiones de: "Mundo", "Año" y "Alma". Entonces toda la Creación Te bendecirá y recibirá a su vez Tus bendiciones de vida, de bondad, de santidad y de pureza. 
 Likutei Tefilot (I:47)

Para refuá Sheleima de : IOSEF JAIM BEN TERESA        

domingo, 20 de noviembre de 2011

Itzjak, el hijo de Abraham

Itzjak representa el temor a D". Abraham fue el primero en buscar a D"; él es el padre de todos los prosélitos. Abraham no recibió la Torá, sino un ardiente deseo de servir a D". Su deseo, su anhelo y su amor generaron la revelación de D" y la capacidad de temerlo y de reverenciarlo. Así, Itzjak es el hijo de Abraham.
 (Likutey Halajot VII, p. 234).

Abraham engendró a Itzjak

Aunque está escrito, “Itzjak, el hijo de Abraham”, fue necesario afirmar que “Abraham engendró a Itzjak” porque los cínicos de esa generación decían que Sara había concebido de Avimelej. Ella había estado junto a Abraham por muchos años y no había podido concebir de él. Por lo tanto D" hizo que los rasgos faciales de Itzjak fueran similares a los de Abraham para que todos admitiesen que “Abraham engendró a Itzjak” (Rashi).

La sefirá de Jesed precede a la sefirá de Guevurá. Cuando los actos de bondad (jesed) de la persona son puros, entonces los juicios (guevurot) que pueden surgir posteriormente son santos y sirven para dirigirla hacia D". Pero si sus actos de bondad son impuros, entonces los juicios que siguen son también defectuosos, trayendo el sufrimiento que la aleja de D".

Abraham representa la sefirá de Jesed e Itzjak la sefirá de Guevurá. Un Jesed santo y puro lleva a una Guevurá santa y pura. Debido a que Abraham era una fuente santa, también Itzjak, fue santo e incluso se sacrificó completamente en aras de D". Esto no podría haber sucedido si Itzjak hubiera provenido de una fuente corrupta como Avimelej.
 (Likutey Moharán I, 74).

sábado, 19 de noviembre de 2011

Alusiones de D"

El Rebe Najmán enseña que D" Se encuentra en toda la creación.

A cada momento, todos podemos encontrar la santidad que está dentro y fuera de nosotros.

(Likutey Moharán I, 52, 2)

 

Que D" te ayude a comprender las alusiones contenidas en todas las cosas del mundo; que te muestre cómo, mediante ellas, es posible acercarse a Él todos y cada uno de los días, dependiendo de cada persona, del lugar y del momento. Todo lo que sucede en el mundo, sea vida o muerte, aumentos de precios o bajas de precios, pobreza o riqueza, o cualquier otro acontecimiento ocurrencia o incidente que suceda en el mundo – a nivel global, nacional, local, o individual – todo sucede solamente para hacernos recordar a D" a través de esa situación. Él, en Su sabiduría y misericordia, es la Causa de todo. Todo lo que sucede es para nuestro bien eterno, para que a través de cada cosa podamos conocerLo, todos y cada uno de los días. Porque ciertamente D" está haciendo Su voluntad en este mismo momento y continuará haciéndolo.

 de "Hojas que Curan el Alma" Carta #47

 

Para Refuá Sheleima de "Mordejai Lipe ben Einat Udel"

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Estoy bordando tu vida


Cuando era niño, mi madre trabajaba mucho cosiendo.
Yo me sentaba en el suelo, miraba y le preguntaba qué es lo que estaba haciendo.
Ella me contestaba que estaba bordando.

Todos los días yo hacía la misma pregunta y ella me contestaba lo mismo.
Yo observaba su trabajo desde una posición abajo de donde ella se encontraba sentada, y repetía:

              “¿Mamá, que es lo que estás haciendo?”.

Le decía que desde donde yo la miraba, lo que estaba haciendo me parecía muy extraño y confuso.

Era un amontonado de nudos e hilos de diferentes colores, largos, cortos, unos gruesos y otros finos… yo no entendía nada.

Ella sonreía, me miraba y de manera amable me decía, “Hijo, sal un poco a jugar, y en cuanto termine mi trabajo te llamaré, te tomaré en mis brazos y dejaré que veas el trabajo desde mí posición”.

Pero yo seguía preguntándome desde abajo: ¿Por qué ella usaba algunos hilos de colores oscuros y otros claros?, ¿por qué me parecían tan desordenados y enmarañados?; ¿por qué estaban tan llenos de nudos y puntos?; ¿por qué había tantos nudos e hilos enredados entre si?; ¿por qué no tenían aún una forma definida?; ¿por qué tardaba tanto para hacerlo?.

Un día, cuando yo estaba afuera jugando, ella me llamó.

“Hijo, ven aquí, déjame tomarte en mis brazos”.

Me sentó en su regazo y me sorprendí al ver el bordado desde su posición.

No lo podía creer, ¡desde abajo me parecía tan confuso!.

Pero desde arriba pude ver un paisaje ¡maravilloso!.

Entonces ella me dijo:

“Hijo, desde abajo mi bordado te parecía confuso y desordenado porque no veías que en la parte de arriba había un bello diseño… pero ahora, mirando el bordado desde mí punto de vista, ya puedes ver qué es lo que yo he estado haciendo”.

Muchas veces, a lo largo de los años, he mirado hacia al cielo y he dicho: “¿Padre, qué es lo que estás haciendo?”.

Él parece responder: “Estoy bordando tu vida, hijo”.

Y yo sigo preguntando: “¿Pero por qué lo veo todo tan confuso?”

“Padre, todo está desordenado; hay muchos nudos, situaciones difíciles que no terminan y cosas buenas que pasan rápido. Los hilos son tan oscuros… ¿por qué no son más brillantes?”.

Él parece decir: “Hijo mío, ocúpate de tu trabajo, relájate… confía en mí. Yo haré mí trabajo. Un día te llevaré a ti en mis brazos, y entonces irás a ver el plan de tu vida desde mí posición, desde mi punto de vista”.

A veces no entendemos qué está ocurriendo en nuestras vidas, las cosas son confusas, no encajan y parece que nada nos sale bien.
Es que estamos mirando el reverso de la vida; del otro lado, D" está bordando…

(autor desconocido)

Enviado por Jani

viernes, 11 de noviembre de 2011

18 de Jeshván Iortzait del Saba Israel

Rabi Israel Dov Odeser Z"L
Su memoria bendecida y recordada con simja gedola


Una Nueva Canción

D” misericordioso, revela Tu Providencia Divina a toda la Creación. Renueva el mundo para que todos sepan que todos los sucesos sólo reflejan la Providencia Divina y no los dictados de la naturaleza.
Trae una nueva canción al mundo, una canción de maravillas, como escribió el salmista: "Canta a D” una nueva canción, porque Él ha hecho maravillas". Te ofreceremos nuestras gracias con una nueva canción, por nuestra redención y por nuestra liberación espiritual. Cantaremos, elevaremos cánticos y haremos música delante de Ti, creando nuevas melodías, canciones y alabanzas, canciones de maravillas que trascienden la naturaleza, hasta que podamos experimentar la revelación del Nombre Esencial de D”. Entonces toda la Creación habrá de escuchar la canción de un mundo perfecto, la exaltada canción que emana de las cuatro letras de Tu Nombre Esencial; una canción ejecutada con un instrumento de setenta y dos cuerdas, en cumplimiento del versículo "El mundo será construido con jesed (bondad)".
Señor del Universo: Otórgame el regalo de la vida, que pueda vivir una vida verdadera y no morir, que pueda experimentar la bondad del Mundo que Viene. Sé bueno y Ten gracia conmigo, que pueda oír la canción del futuro, cuando llegue el tiempo en que Tu mundo deba ser transformado y renovado.
Otórgame la fuerza para proteger mis ojos y mis oídos de la ilusión que es este mundo, que no contemple sus vanos encantos ni oiga sus voces vacías. Que no diga ni una sola palabra que no sea para acercarme a Ti y a Tu servicio. Entonces todos mis sentidos serán purificados, para que puedan servir de canal para la verdadera canción, en alabanza de Tu Nombre, grande y santo.
Haz que pueda alejarme del materialismo de este mundo y que no respire su aire; que el aliento de su ilusión no llegue a afectarme. Que mis brazos y mis piernas sólo estén dedicados a Tu servicio. Que mis ojos y mis oídos, que mi boca y mi corazón, que mi intelecto y mi mente, que todo mi cuerpo con sus 248 miembros y 365 tendones, y que todos mis sentidos y capacidades, que todos ellos se unan a Ti en verdad, con un lazo firme y fuerte, dedicados a Tu servicio, por siempre.
Pueda de este modo oír finalmente la santa y maravillosa canción del futuro, la melodía producida con un instrumento de setenta y dos cuerdas. Afortunados los oídos que lleguen a oír esta canción; afortunados aquellos que esperan y anhelan esta melodía. "Afortunado aquel a quien Tú eliges y que acercas a Ti", quien merezca contemplar la ronda de los Tzadikim, cuando llegue el momento en que puedan experimentar esta canción grande y sagrada, por toda la eternidad.
de: Likutei Tefilot (II:200-201)

martes, 8 de noviembre de 2011

Los Salmos y el Aliento Divino

Leer los Salmos es algo muy grande, es como si el mismo Rey David los estuviese recitando.
    El Rey David escribió los Salmos con Inspiración Divina (Ruaj HaKodesh), con el Divino Aliento.
    Este Divino Aliento aún se encuentra en las palabras de los Salmos. Cuando los recitas, tu propio aliento despierta el Divino Aliento de estas palabras. Cuando dices los Salmos es como si el mismo Rey David los estuviese cantando.
    Lo mejor para una persona enferma es confiar solamente en el Santo, bendito sea. Debe confiar en que el recitado de los Salmos le será de ayuda.
    La fe es un soporte y un bastón.
    Uno se apoya y depende del Santo, bendito sea, de la misma manera en que uno se apoya en una caña o en un bastón.
    Dijo el Rey David, “D" ha sido mi bastón” (Salmos 18:19). Él podía apoyarse en el Santo, bendito sea, como en un soporte material.
    Está escrito, “Si se levantare y anduviere afuera apoyado en su bastón, entonces será libre” (Exodo 21:19). Uno es curado mediante el bastón de la fe.
    También está escrito, “Y un bastón saldrá del tronco de Ishai” (Isaías 11:1). Este versículo habla del Mesías que descenderá de David. (Él tendrá el bastón curativo de la fe.)
    También está escrito, “El aliento de nuestras narices, el Mesías de D” (Lamentaciones 4:20). (El bastón de la curación surgirá del Aliento Divino que el Rey David ha insuflado en los Salmos.)
    Está escrito respecto a los tiempo Mesiánicos, “Se sentarán aún en las plazas de Jerusalem ancianos y ancianas, cada cual con su bastón en la mano” (Zacarías 8:4).
    De este versículo aprende el Talmud que en la era Mesiánica los Tzadikim resucitarán a los muertos (Pesajim 68a). El bastón que empuñen será aquel de Elishá, utilizado para resucitar al hijo de la Shunamita. Está escrito, “Y pondrás el bastón sobre el rostro del niño” (Reyes II, 4:31). (Este es el bastón curativo de la fe.)
    El invierno corresponde a la preñez y el verano al nacimiento.
    En el invierno todas las plantas y hierbas parecen como muertas. Sus fuerzas se disipan y se asemejan a los muertos. Pero cuando llega el verano, despiertan y vuelven a la vida.
    Está escrito, “E Itzjak salió a meditar (suaj) en el campo” (Génesis 24:63). Enseña el Talmud que esta meditación no era otra cosa que la plegaria (Berajot 26b).
    Cuando el verano comienza a aproximarse es muy bueno salir a meditar en los campos. Este es un tiempo en el que puedes orar al Santo, bendito sea, con anhelo y nostalgia.
    Meditación y plegaria se dicen SIJah. Un arbusto del campo se llama SIaJ.
    Cuando los arbustos del campo (SIaJ) comienzan a volver a la vida y a crecer, todos anhelan ser incluidos en la plegaria y en la meditación (SIJah).
(Sabiduría y Enseñanzas del Rabí Najmán de Breslov #98)

Unidad en la Diversidad

Señor de la paz, Quien "hace la paz y crea todo", ayúdanos a mantenernos siempre firmes en el atributo Divino de la paz. Que haya una paz absoluta entre todos, particularmente entre esposo y esposa, sin traza alguna de conflicto, ni siquiera en lo más hondo del corazón. Porque Tú haces la paz en los niveles más elevado, uniendo en perfecta armonía fuerzas opuestas tales como el fuego y el agua, y en Tus asombrosas maneras haces la paz entre ellos.
Trae una gran paz sobre nosotros y sobre el mundo entero hasta que todos los opuestos se unan en gran paz y amor; para que sean incorporados en una sola visión, como un solo corazón, para llevarnos cerca de Ti y de Tu Torá, en verdad. Entonces nos reuniremos para cumplir con Tu voluntad, de todo corazón. D", Cuyo Nombre es "Paz", bendícenos con paz y confiere sobre nosotros todas las bendiciones, todas las influencias benéficas y trae una liberación completa.
                                                  de: Likutei Tefilot   (I:967)
                                                           

lunes, 7 de noviembre de 2011

Comenzando Nuevamente

Ayúdanos a servirte siempre, con todo el corazón. Que nuestro servicio Divino sea siempre nuevo; podamos comenzar nuevamente, cada día, como si nunca Te hubiéramos servido antes. Que jamás caigamos en pensar que somos viejos e incapaces de cambiar; más bien, podamos ser "intrépidos como el leopardo, ágiles como el águila, rápidos como la gacela y fuertes como el león, para cumplir con la voluntad de nuestro Padre en el Cielo". Que podamos experimentar la verdad de las palabras del profeta, "Aquéllos que anhelan por D” renovarán su fortaleza; se elevarán como las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se agotarán".
(I: 776)
   de: La Llama del Corazón  

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Para Traer Paz

Cuando la gente que está afuera se acerca y entra a la santidad, así sean prosélitos que se convierten al judaísmo o judíos alejados que retornan a la fe - ello constituye el honor más grande de D-s y “El Nombre del Santo, bendito sea, asciende y es glorificado, arriba y abajo”. El honor se eleva entonces a su raíz, que es el temor sagrado y ello, a su vez, trae paz al mundo.

 Mediante la Torá es posible acercar a los prosélitos y a todos aquellos que retornan a la fe y hacerles conocer el sendero que deben tomar.

 Al estudiar la Torá en santidad, la persona despierta a los pecadores judíos y a los prosélitos, llevándolos al arrepentimiento. Pero para ello hace falta la humildad más grande. Con esa cualidad, uno merece estudiar verdaderamente la Torá, llegando a ser capaz, mediante sus estudios, de iluminar y de despertar las raíces de las almas del pueblo judío - incluso las almas de aquellos que se encuentran a muchos kilómetros de distancia. Esto también se aplica a los pecadores judíos, “mientras sigan siendo llamados ‘judíos’ - pues aunque han pecado, aún siguen siendo judíos” (Sanedrín 44a). Mediante el estudio de la Torá es posible hacer brillar sobre ellos la luz proveniente de la raíz de sus almas, allí en donde se encuentren y de esa manera, llevarlos al arrepentimiento.

 Cada persona -y en particular el estudioso de la Torá- debe ocuparse, mediante su estudio, de iluminar y de llevar bendiciones a las raíces de las almas - es decir, hacia el “primero en el pensamiento [de la creación]”. Con ello, podrá acercar y despertar al arrepentimiento a los malvados y a los prosélitos - incluso a aquellos que se encuentran muy lejos, físicamente, de la persona [en el momento en el que está estudiando]. Entonces merecerá también tener un hijo que llegue a ser un estudioso en la Torá. Pero si no estudia de esa manera, su hijo no será un erudito de la Torá
(ver Nedarim 81a).

 Sólo se es digno de la Torá mediante la humildad, quebrando el orgullo en las cuatro categorías de la humildad. Es necesario considerarse menos que aquellos que son más grandes que uno; menos que sus iguales; menos que aquellos que son inferiores a uno; e incluso, si uno mismo es el más pequeño de los pequeños, debe considerase menos que su propio nivel, considerándose a sí mismo como menos de lo que es en realidad. 
                                                                                                   (likutey moharan I # 14)

martes, 1 de noviembre de 2011

La Humildad Lleva a la Paz

El Rebe desplegó una notable santidad en la superación de sus rasgos negativos.
Algo nos contó respecto de cómo subyugó su temperamento nervioso. En un principio tenía un muy mal carácter, encolerizándose ante la menor provocación. Pero aun así, quería ser una buena persona, tal como D-s lo desea.
Comenzó a trabajar con su temperamento hasta que lo superó por completo. Rechazó totalmente la ira, obligándose a actuar de la manera opuesta. En lugar del enojo poseía ahora una absoluta paciencia y tolerancia.
De esa manera el Rebe alcanzó un nivel en el cual nada llegaba a molestarlo. Estaba tan sereno que nada podía perturbarlo. No importa cuánto mal le hiciese una persona, lo llegaba a tolerar sin ninguna clase de odio. Amaba a sus opositores sin guardarles ninguna clase de rencor.
Reconocida era la notable serenidad del Rebe. Había una santa calma a su alrededor y nada en el mundo podía molestarlo o enojarlo. Era absolutamente bueno.
Y llegó a ser digno de ello en la Tierra Santa. El Rebe revela en sus obras que sólo en la Tierra Santa es posible adquirir la verdadera serenidad, el extremo opuesto de la cólera. Fue por esa razón que Moshé anhelaba cruzar el Jordán y entrar en la Tierra Prometida. Eso lo aprendemos del versículo (Éxodo 34:8): “Y Moshé se apresuró y se postró a tierra”. Preguntan nuestros Sabios: “¿Qué es lo que vio Moshé?”, y contestan que lo que había visto era una gran paciencia y serenidad.
El Rebe se enorgullecía también de su gran modestia. Esto puede parecer una contradicción, pero de hecho era de una humildad extrema.
Dijo: “No se ha alcanzado la verdadera humildad hasta no encontrarse en un nivel tan elevado como para poder decir de uno mismo que se es modesto”. Ése era el nivel de Moshé, quien podía escribir respecto de sí mismo (Números 12:2): “Y el hombre, Moshé, era muy humilde, mucho más que cualquier otro hombre...”. También fue ése el nivel del santo rabí Iosef, quien dijo: “No digan que ya no existe más la humildad, pues yo aún estoy vivo”.
 El Rebe también alcanzó ese nivel en el cual podía enorgullecerse de su tremenda humildad. Pues había anulado por completo su ego                        
                                                          de: "El´´Arbol mas allá del espacio"(#22).