El Despertar

BS"D

Cuando un hombre se despierta a la teshubá, quiere tomar la decisión de servir a D" y unirse a los tzadikim, en seguida se acompaña en él un instinto del mal más potente que antes. Así cuando más uno progrese en este camino más oposición encontrará. Tendrá entonces que renovar sin cesar sus fuerzas y su valor.
Ya que, cuando más se eleva el hombre, proporcionalmente más se eleva en él el instinto del mal. Concecuentemente, aquél que quiere verdaderamente acercarse a D" tiene el deber de buscar nuevas fuerzas y nuevo valor para oponerse a su nuevo instinto del mal (LM I,72).
No se nos pide nada que rebalse nuestras fuerzas. Cuando una adversidad nos es enviada es que podemos superarla (Avoda Zara 4a). ¿Por qué tan poca gente triunfa, por qué casi todo el mundo se detiene en alguna etapa  del camino? ¡Porque ignoran sus fuerzas! Menosprecian a sus fuerzas, a su potencial, no confían en los tzadikim que nos enseñan que no se nos envía ninguna dificultad que esté por encima de nuestra fuerzas (Likuté Etsot, Meniot).