domingo, 25 de septiembre de 2011

Cómo una persona puede hacer tanto por tantos, y pasar inadvertida.

BS"D



Muchos pueden hacer cosas pequeñas o grandilocuentes, pueden ser en silencio o con pompas, pero la gran mayoría tarde o temprano lo que buscan es honor y reconocimiento. “Quien persigue la gloria, esta se escapara de él, quien no persigue la gloria no podrá escapar de ella”.
Las personas ven dos caminos en la vida, como sabemos uno de bien, con mitzvot, jesed, limud haTorá, etc. Y están los otros que solo vamos a decir que están en la vereda de enfrente, y muchas veces no solo que no hacen lo correcto, sino que ven con malos ojos y con mala lengua, a quienes se comportan correctamente y han elegido seguir el camino que les ha dado a conocer Boré Olam. Es decir que éstos últimos eligen de que forma pasar por la vida de otros, porque quedaremos de acuerdo que todos pasamos en algún momento por la vida de alguien, y quedamos en su historia, de ahí en más, nosotros decidimos de forma quedar en su historia.
Muchos rebeim y Tzadikim ha habido y hay en todos los tiempos, la mayoría tienen seguidores, que son fieles y no se pasan de un rebe a otro o de un Tzadik a otro, ellos de alguna manera los eligieron porque algo entró en sus neshamot que los marcó y les cambió la vida, o sea que esos lideres pasaron por la historia de sus talmidim de una manera tal que no solo cambió sus vidas sino también la de sus descendientes.
Este es el caso de Margalit, una mujer que, en silencio de su oficina o en su casa, tuvo la valentía de enfrentar el desafío que D” le puso frente a ella.
En silencio comenzó a buscar al Rebe, desde un pequeño libro, hasta infinidad de páginas de internet, ella sabía que había más, un algo interior se lo decía, contactos de aquí y de allá, comenzó a armarse un keli, una   fuente de sabiduría y luz, que comenzó a inspirar y a alumbra a otros.
Hoy vemos, después que ya no está con nosotros, todo lo que esta mujer increíble hizo. Desde su trabajo como esposa, hasta su rol de madre ejemplar, no dejo de cumplir a la perfección lo que D” había puesto en sus manos. Como esposa supo ser también amiga, compinche, confidente, todas las áreas fueron cubiertas por ella; no existen o no conozco la o las palabras para describir la manera que fue una eshet jail perfecta. Como y de que forma se preocupaba y se ocupaba, que su esposo estudie Torá todo el día, hasta que lo logró. Que decir como madre, supo ser la guía de sus hijos y dejar una enseñanza imborrable en cada uno de ellos. Supo con amor y firmeza impartir las reglas del zeniut, con un estilo propio sin ofender a nadie. Que cada iehudi y iehudi es una perla preciosa, amada y protegida por H”, que ante la necesidad de tefilá no había distinción entre el iehudi que tiene barba o no, peot o no, kisui, peluca, pañuelo, etc. todos son lo mismo a los ojos de D”. Inculcó en sus hijos el Haavat Israel, el alejarse del lashon hará, el recibir a los orjim con alegría y prontitud sin importar la edad que tuvieran. El preparar cada detalle de la mesa de Shabat, el leer largas listas de pedido de refuá al encender las nerot.


“Muchas hijas al alcanzado el bien, pero tu las has sobrepasado”, dice Mishlé, nada mas acertado que lo que vemos en Margalit, una mujer que supo dar sin pedir nada, una mujer que llevó a la perfección eso de que una mitzvá trae otra mitzvá.
Hoy más allá del dolor que nos produce su ausencia, más allá de nuestro casi “egoísmo” porque quisiéramos tenerla con nosotros sin importarnos si ella terminó su misión en este olam, sentimos un profundo “orgullo” por haber tenido el zejut de que haya sido nuestra. Tenemos que decir nuestra porque no solo era parte de una familia, de su familia, sino que sin nosotros saberlo también era parte de otras personas que compartían lo que ella escribía, y que como han manifestado en muchísimas oportunidades, les cambió la vida, la forma de pensar, la forma de ver el sufrimiento del otro, involucrarse en ese sufrimiento y no perder la simja, gozar con las alegrías de otros. Esa persona estuvo entre nosotros, que como pocas le hizo honor a ese nombre MARGALIT.

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