sábado, 15 de octubre de 2011

18 de Tishrei, Iortzait de Rabenu Hakadosh Najman ben Feige Zz”L

BS"D

 
Mientras el Rebe aún estaba con vida hizo una promesa formal delante de dos testigos válidos: si luego de su muerte, alguien iba a su tumba, daba unos centavos para caridad en su memoria y recitaba lo Diez Salmos que había prescrito, él atravesaría el largo y ancho del universo para salvarlo. “Lo sacaré del infierno tirando de sus peot”, dijo. No importa quien fuera o cuán gravemente hubiera pecado. Todo lo que debía hacer era tomar el compromiso de no volver a su locura.
            La noche antes de la muerte del Rebe dijo: “De que se preocupan viendo que yo me estoy yendo antes que ustedes. Almas que nunca han conocido están esperando su tikunim. Ustedes pueden ciertamente tener confianza”.
            (Incluso aquellos que no han tenido el privilegio de conocer al Rebe durante su vida pueden también apoyarse en él, si va a su santa tumba, ponen su confianza en él, estudian sus santas obras y se dedican a seguir sus caminos tal cual están explicados en sus enseñanzas. Felices de ellos. Feliz es su parte. “no serán condenados todos los que en él se refugian” (Tehilim 34:23). El Rebe dejó bien en claro en muchas ocasiones y de muchas y diferentes maneras, tanto explícita como implícitamente, que el trabajo que hizo con nosotros no era solo para nosotros, sino “con aquel que está aquí con nosotros este día (Debarim 29:14)).
                                                                                  Extraído de: Tzadik #122         

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